Acompañe a la autora de éxitos de mayor venta Beth Moore en su aventura transformadora de perseguir vides, y descubra cómo todo cambia cuando comprendemos el verdadero significado de una vida fructífera, significativa, abundante y agradable a Dios. En Persiguiendo la vid, Beth Moore nos brinda una esperanza nueva, revelando abundantes secretos de una vida fructífera, agradable a Dios y constructiva para el reino. Beth rastrea a través de las Escrituras las imágenes de la vid, la rama, el viticultor y el fruto, y comparte experie...
Acompañe a la autora de éxitos de mayor venta Beth Moore en su aventura transformadora de perseguir vides, y descubra cómo todo cambia cuando comprendemos el verdadero significado de una vida fructífera, significativa, abundante y agradable a Dios. En Persiguiendo la vid, Beth Moore nos brinda una esperanza nueva, revelando abundantes secretos de una vida fructífera, agradable a Dios y constructiva para el reino. Beth rastrea a través de las Escrituras las imágenes de la vid, la rama, el viticultor y el fruto, y comparte experiencias de su propia vida para mostrarnos que nada de lo que sucede en nuestra vida es en vano. Por medio de las Escrituras, Beth está convencida de que Dios quiere que toda persona que conoce a Jesús prospere en la fecundidad. Puede que la vida no siempre sea divertida, pero en Cristo siempre puede ser inmensamente fructífera. Nada es en vano.
Join bestselling author Beth Moore in her life-changing quest of vine-chasing-and learn how everything changes when we understand the true meaning of a fruitful, God-pleasing, meaningful, abundant life. In Chasing Vines, Beth Moore gives us a new hope, revealing the abundant secrets of a fruitful, Kingdom-building, God-pleasing life. Tracing the images of vinedresser, vine, branch, and fruit through Scripture, and sharing stories from her own journey, Beth shows us how nothing in our lives is wasted. Beth is convinced from Scripture that every person who knows Jesus is meant to thrive in fruitfulness. Life might not always be fun, but in Christ, it can always be immensely fruitful. Nothing is for nothing.